Hagan todo con amor.

'Sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. 'Efesios 6:7-8

Hoy en día, obrar correctamente y cumplir los deberes es visto como signo de debilidad, no es de sorprender que cuando buscas obrar en excelencia y dar lo mejor de ti mismo recibas ataques que busquen modificar el comportamiento y seas parte del montón. Como hijos de Dios somos llamados a dar lo mejor de sí mismos en todo lo que hagamos no con el afán de reconocimiento sino para la gloria de Dios. 

Glorificamos a Dios en lo que hacemos, pues revela el carácter que ha sido formado producto de una relación con él, y esto es directamente reflejado en nuestro diario vivir, por tanto procuremos vivir bajo una perspectiva bíblica que no se cansa de obrar en rectitud sabiendo que esto trae recompensa del Señor. Sea cual sea el papel que ejerces, ya sea como madre, esposa, miembro de una organización, etc. procura hacerlo como para Dios y no los hombres. 

En un mundo caído dominado por una naturaleza pecaminosa lo normal es atacar todo lo que agrada a Dios y sirva de provecho, por lo que no debe sorprendernos cada situación que nos empuja a dejar honrar a nuestro Padre y desviarnos conforme a los deseos engañosos del corazón que solo se inclinan al egoísmo y contrario a la Santidad. 

La mediocridad abunda y se burla de la autenticidad que escasea en estos días. 

Solo quien está dispuesto a dar verdaderamente crece, más allá de lo material, crece desde su interior, en una profunda relación con Dios y plenitud.