Pocos son los obreros.

'«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —dijo a sus discípulos—. 'Mateo 9:37

Jesús recorría las ciudades, iba haciendo milagros y obrando a favor de sus necesidades. Al ver la multitud sintió compasión de ellos y dijo: - La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros. 

Jesús se detuvo no solo a cumplir su trabajo sino a observar, al detenerse ve más allá que un grupo de personas a quien debe hacer milagros, sino que miró profundamente sus necesidades y se compadeció de ellos, pudo ver las grandes necesidades que arropaba aquel pueblo pero pocas personas decididas ayudar y obrar por ellos. Es más fácil unirse al grupo de los que necesitan que levantarse en Dios y decidir ayudar a otros, creemos que no tenemos nada que ofrecer y lo más valioso es a Jesús y una vida plena en Él, de lo demás ya se encarga de suplir. 

Es bueno detenerse y ver de qué manera podemos impactar a nuestro alrededor y qué tenemos para ofrecer, las personas necesitan y pocos ofrecen del agua para Vida Eterna. 

Como hijos de Dios estamos llamados accionar a favor de los demás en la medida de lo posible, por esto pidamos a Dios fuerzas y sabiduría para poder llevar de muchas maneras su palabra a quienes podamos alcanzar. 

Nos ocupamos en alcanzar puestos en grandes empresas o dentro de un grupo en especial y destacarnos pero poco nos ocupamos en ver cómo podemos trabajar para Dios, y sin duda la paga de Dios es mucho más valiosa que la de este mundo.