El Soñador.




'Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: «Una fiera lo devoró». Entonces veremos en qué quedan sus sueños. 'Génesis 37:19-20


Habitaba Jacob en la tierra que peregrinó su padre, allí vivía con toda su familia, 12 hijos tenía Jacob y el menor llamado José era su preferido pues lo tuvo en su vejez. Este joven mostraba más sensatez que sus hermanos al diferenciar lo que estaba bien o mal y denunciar, su padre lo amaba y le hizo una túnica de colores muy especial, el constantemente denunciar las malas obras de sus hermanos y Jacob mostrar ser su preferido despertó en los hermanos mayores un celo.

Un día José tiene un sueño y es reprendido, sigue soñando y siendo reprendido hasta que un momento sus hermanos deciden quitarle del medio. En un momento José les busca y al encontrarles va camino hacia ellos sin saber el complot armado en su contra, sus hermanos le llaman "El Soñador", y es deciden acabar sus sueños intentando eliminarle. 

-Veamos dónde quedan sus sueños, dijeron sus hermanos. Sin saber que esos sueños serían mañana su salvación. José termina siendo vendido a un importante jefe en Egipto, una de las ciudades más ricas en ese entonces. 

La obediencia trae recompensas, somos vestido de túnica especial y una gracia que sobrepasa todo entendimiento, el propósito de Dios trae revelación y esto conlleva también levantamientos. No podemos ignorar que ser diferentes levantará ataques especialmente de aquellos que están en el error que denuncias, por lo que no debe sorprender cuando ni siquiera la palabra puedan dirigir, o cuando se planeen ataques en contra. La maldad trae consigo irritación ante la verdad y por más que queramos demostrar un corazón que no anhela el sueño de Dios ya el enemigo te ve como lo que se te mostró. Lo importante es saber que no perseveramos en nuestros sueños sino en el Dios el cual no importa el plan en contra, siempre va a prosperar. 

El pozo, intentos de muerte ni el ser vendido como esclavo pudo acabar el propósito de Dios revelado a José, por lo que hoy tenemos esperanza de que ningún levantamiento podrá terminar lo que Dios tiene para nosotros. Por más ataques a la iglesia, un día Jesús vendrá a buscar aquellos que permanecieron fiel a la promesa y es entonces cuando ningún enemigo podrá seguir atacando. 

Las oposiciones verán claramente en donde quedaron los sueños y es cuando diremos todo fue parte de un propósito divino. 

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