Tu Palabra es mi Tesoro (Salm. 119:162)🌼

  Al oír esto, Jesús contestó: -No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos (Mateo 9:12). Jesús le dijo a Mateo: -Sígueme. Anteriormente había sanado un paralítico y hablado del poder de perdonar pecados, todo estaban maravillados, es cierto que alguien con condición de necesitado no solo le revelen un milagro sino también la liberación a través del perdón, pero en esta ocasión el perdón era para alguien de muy baja estima y no por su condición como enfermo o económica, sino por su profesión.   Mateo era recaudador de impuesto, un oficio no bien visto, pues era conocido por la corrupción y opresión al pueblo, y Jesús le pide que le siga. Este hombre sin dudarlo va detrás y le invita a su casa, allí no había nada bueno tampoco estaba lleno de más recaudadores y sobre todo pecadores. Los fariseos al ver esto le critican sobre cómo va a compartir con personas tan despreciadas por los demás, a lo que Jesús responde: Los sanos no necesitan m é dico, mas bien los enfermos y

  Mientras tanto, el criado de Abraham la observaba en silencio, para ver si el Señor había coronado su viaje con éxito (Génesis 24:21). Labán y Betuel respondieron: —Sin duda todo esto proviene del Señor , y nosotros no podemos decir ni que sí ni que no ( Génesis 24:50). Abraham ya hab í a perdido su esposa, tomando en cuenta su avanzada edad sab í a que debía dejar todo preparado para su hijo Isaac. Estaba en aquel lugar porque Dios le hab í a enviado y temía que por necesidad su hijo volviera hacia atrás, de donde Dios le orden ó   salir.  Consciente de todo, llama a su criado que m á s tiempo ten í a, asegurando de encomendar su misión a alguien que le conociera desde el principio y sepa el por qu é  de todo. Le da instrucciones de buscar esposa del mismo linaje a su hijo, la única promesa de que aquel viaje prosperara fue la confianza en la promesa de Dios expresando que enviaría su ángel y le ayudaría.  El criado hace todo al pie de la letra, ora a Dios, ve su oración contestada

' —Hombres de poca fe —contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo. 'Mateo 8:26. Jesús subió a la barca, y los discípulos les siguieron, quizás pensaron, ¿Qué puede pasar, si es el Hijo de Dios estamos seguros?, pero inmediatamente subieron una fuerte tempestad golpeó la barca.  La tempestad desespera a todos aquellos y al buscar a Jesús lo encuentran dormido. Una barca está siendo azotada y Jesús duerme, fue lo más sorprendente a lo que todos gritan que le salven. Al escucharle se levanta, les reprende sobre su miedo y ordena a la tempestad y es donde los hombres conocen que aun el viento y mar obedecen a la palabra de Dios.  Muchos creemos que el hecho de ser cristianos nos aleja de los problemas, y cuando más fuerte son entonces gritamos desesperadamente a Dios por ayuda como si no nos escuchara, creemos que duerme y es ajeno a lo que nos sucede, la falta de fe florece cuando creemos

  A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El Señor provee». Por eso hasta el día de hoy se dice: «En el monte del Señor será provisto lo necesario» (Génesis 22:14). Dios prueba Abraham y le pide entregar lo que mas ama mientras que anteriormente le había prometido una gran descendencia, todo es contradictorio pero Abraham abundaba en lo mas importante: La Fe. El creía sin importar que el mismo Dios dijera cosas sin explicación o lógica alguna. Despertar un día después de aquella petición y ver al monte que Dios señalaba era lo mas difícil pero al tercer día el lo hizo, dice la palabra que alzó los ojos y miró al lugar que debía ir; llamó sus criados, preparó al joven y se fue.  Todo el camino iba compartiendo con su regalo mas preciado sabiendo que debía entregarlo, y a sus criados dijo: Detengan, iremos adorar a Dios y volveremos. Aquí es su mayor confesión de fe. Durante el camino indica al joven, Dios proveerá el cordero, este hombre no mentía, Dios había dado todo: el hijo en veje