Volviendo al Principio: Introducción.





Como hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza; hay un plan y diseño para el cual fuimos creados. 

Somos imagen de Dios, su reflejo aquí en la tierra, pero esta imagen ha sido distorsionada por el enemigo para destruir el plan de Dios. Son muchas las estrategias utilizadas en contra de la iglesia que buscan desviar al hombre del camino de Dios. 

La biblia nos relata que Satanás ha hecho guerra contra la humanidad, especialmente contra los que guardan la palabra de Dios, por lo que debemos estar alerta y conocer cuáles son esas áreas y estrategias utilizadas en contra para hacer frente. 

Iremos al principio, Dios creó los cielos y la tierra y vió que todo era bueno (Gen. 1:31), por lo que no sólo hizo la creación también se detuvo a verla y analizar para concluir que todo funcionaba en perfección, como arquitecto diseña cada una de las funciones a realizar y perfectamente se correlacionan entre sí. En las diferentes ramas científicas a medida que el hombre descubra la complejidad de este mundo descubre la sabiduría de Dios. 

Luego de crear la tierra, es formado el hombre con el fin de guardar y administrar la creación (Gen. 3:1), de manera que le fueron entregadas todas las herramientas necesarias para llevar a cabo, y este trabajo funcionaba bajo lineamientos perfectos. 

Una creación buena y una imagen de Dios es distorsionada por la serpiente bajo un engaño (Gen.3/Ap. 12), desde el principio vemos como el trabajo de Satanás ha sido el de engañar y alterar la creación de Dios, utilizando la mismo creado y engañando con palabras que conducen a la desobediencia y pecado lo cual aleja al hombre de Dios y por ende le lleva por un camino que le desvía, constantemente somos seducidos a desobedecer a nuestro Dios. 

El plan de engañar y desviar al hombre de Dios es una guerra contra la humanidad y especialmente contra los que guardan el camino verdadero, por lo no es de sorprender que contra los Hijos de Dios hay estrategias específicas para desviarle aún dentro de las iglesias. Esta guerra podemos verla a través de ideologías, corrientes filosóficas, distracciones, materialismo, enfermedades, guerras, etc. Por ti especialmente en el núcleo de la sociedad que es la Familia, llevando a padres y madres a dejar su rol bíblico para cumplir un estándar conforme a la sociedad mientras un sistema contrario a Dios se aprovecha de esos hijos que crecen sin dirección correcta. 

La buena noticia es qué hay un plan creado para salvarnos de esta influencia, el cual primeramente consisten en la salvación de nuestra alma y también de guardarnos de toda maldad en este mundo, Cristo fue entregado para que todos seamos salvos y esta obra nos hace hijos de Dios y nos separa del mundo (Jn.3:16). 

Cristo al derramar su sangre por perdón de nuestros pecados nos limpió y nos hizo libres de toda influencia contraria a Dios, mientras por nosotros mismos no podíamos  hacernos libres, Cristo pagó nuestra deuda y nos hizo herederos de la gracia divina (Ap. 5), este sacrificio no ha sido en vano y nos da la fortaleza para hacer frente y actuar contracorriente. 

La salvación es un regalo de Dios, y esta salvación nos lleva a ser sal y luz (Mt.5), esto es un gran compromiso puesto que el ser llamados a ser diferentes no nos lleva a cambiar el mundo y que esté deje su maldad sino a cada uno permanecer en la gracia mientras el enemigo no descansa y nos oprime para que la luz se apague, pero como las vírgenes prudentes debemos estar alerta y siempre velar porque el fuego no se apague en nuestro corazón y sigamos siendo antorchas en la oscuridad. 

El sistema nos lleva atesorar riquezas en la tierra donde un ciclón, déficit económico, el banco, las enfermedades pueden hacer que lo perdamos todo, mientras que Dios nos motiva a perseguir una herencia incorruptible (1P. 1), está herencia está en los cielos donde no hay ladrón ni polilla que corrompa y permanece para siempre. Por un tiempo es la aflicción en este mundo pasajero pero por la eternidad será el gozo en el Señor en los cielos, entonces, ¿Lo que estamos haciendo produce riqueza en cual lugar? 

Todo este mundo es reservado para destrucción  (2P.3), por lo que la meta es el cielo y tierra nueva que se nos ha prometido. 

Te invito analizar cómo podemos glorificar a Dios en cada área de nuestra vida, y si lo que estoy haciendo corresponde al rol bíblico o del mundo. De la única manera que podemos distinguir entre uno y otro es a través de la lectura bíblica e intimidad en oración. 


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