Cree en la autoridad que te fue entregada.



Génesis 1:26-28

Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes y sobre todos los animales que se arrastran por el suelo».Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios; hombre y mujer los creó. Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».


Somos imagen y gloria de Dios, y a la altura de lo que fuimos creados, hemos de caminar.

Cuando el hombre fue creado le fue dada autoridad para trabajar lo que Dios puso en sus manos, cuando le fue dada la tierra, los animales, la familia, el trabajo también le fue dado lo necesario para llevar a cabo su trabajo, pero sobre todo esto dice su palabra que fue bendecido para ser fructífero y multiplicarse. 

Bajo la misma orden dada, vino la bendición de poder ejecutarla. Dios no te dará una familia , un trabajo, un ministerio que no puedas llevar a cabo. No importa lo que el enemigo haga en tu contra para estancar el propósito de Dios en tu vida, vístete de la armadura dada por Dios para ser vencedor y todo el trabajo de tus manos sea de bendición.

Lo que ha sido depositado en ti, Dios ha dado autoridad para trabajarlo, ha provisto todo lo necesario para que crezcas, seas fructífero y te multipliques.

El Señor ha bendecido tu camino para romper toda maldición que produce estancamiento, que no te deja dar frutos. Contra todo lo que se interpone a que seas prosperado espiritualmente cree en la autoridad que te ha sido dada para seguir firme, trabajando y ver cumplir la multiplicación en tu vida. 


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