Cuando no es lo que quiero, pero es lo que Dios manda.

Jonas: Su nombre significa  Paloma. Sencillo como una paloma. Es un profeta israelita, Hijo de Amitai, de Gat-hefer. Profetizó antes del final del reinado de Jeroboam II que Israel recobrará sus fronteras desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá (2 Reyes 14:25, Jon. 1:1).

Comentario: Su nombre significa sencillo como paloma, pero en hechos refleja ser una persona desafiante. En ocasiones los intereses personales pueden llevarnos actuar en contra de Dios, pero al final lo que Dios busca es hombres de carácter y obediencia, ¨ Sencillos como Paloma¨ como su nombre lo dice.

Jonás 1: Jonás Huye de Jehová.

Comentario: Son muchos los mecanismos que el hombre utiliza de forma voluntaria para evadir su propósito, sabemos que de Dios nadie se escapa, existe la certeza de que Dios tiene control de todo. En ocasiones vemos la tempestad y decidimos dormir, creyendo que por ignorar las cosas dejaran de ser. Pero Dios siempre encuentra la manera de llamar nuestra atención y decirnos  ¿Qué tienes, dormilón?.  Aun llamando  nuestra atención, queremos hacer las cosas por nuestra propia fuerza pero al final es imposible seguir huyendo cuando ya Dios tiene un pez preparado. Existen pruebas que son por desobediencia, creadas para moldear nuestro carácter.

Jonás 2: Oracion de Jonas:

Comentario: El hombre de propósito, sabe que el pez no es lugar de muerte, más bien de relación con Dios, sabe que es cuando más fuerte debe clamar a Dios, reconociendo su posición de pecador pero también de hijo de Dios. El llamado se asume con responsabilidad pagando lo prometido, cumpliendo a lo designado. Hay pruebas que lo único que esperan para pasar, es un corazón humillado dispuesto a servir a Dios sin reservas.

Jonás 3: Ninive se arrepiente.

Comentario: Cuando se asume el llamado, debemos dejar atrás el hombre sujeto a sus propios deseos para actuar según la voluntad de Dios. La palabra es de Dios, el resultado es de Dios, los dones son de Dios y Él actuará con total soberanía, nosotros somos vasos.

Jonás 4: El Enojo de Jonás.

Comentario: Tarde o temprano las intenciones del corazón salen a la luz, no existen sentimientos, obstáculos o intereses personales que se interpongan a los designios de Dios. A Veces no vemos lo que Dios hace por nosotros aun sin merecerlo, cuando nos fijamos solo en nuestros propios deseos solo existe el deseo de insatisfacción.

¿Qué me está diciendo Dios?

• La soberanía de Dios.

Su palabra nos enseña que todo lo que hacemos es según su voluntad, la cual es agradable y perfecta. Debemos procurar que lo que hacemos es guiado conforme al Espíritu Santo (1 Corintios 12:11).

• Planes de Dios.

Nuestros caminos no deben ser guiados según nuestra sabiduría o deseo, pidamos a Dios examinar nuestro corazón en todo momento, que nuestras intenciones sean guiadas por su voluntad. Reconociendo siempre que los planes de Dios son perfectos aunque sean diferentes a los nuestros. Lo más importantes es saber que tendremos paz mientras confiamos en su palabra (Proverbios 14:12, Salmos 139:23, Jeremías 29:11, Isaías 26:3).

• Sometidos a Dios.

Ante la insistencia del enemigo de desviarnos la clave es resistir en Dios, no tendrá más remedio que huir, tu fidelidad representa un respaldo de Dios ante las circunstancia adversas y aseguran que serás vencedor (Santiago 4:7).

• Plenitud en Él cuando cumplimos su palabra.

La verdadera plenitud viene de vivir acorde al diseño de Dios, cuando estamos en el camino correcto, aunque existan pruebas se encamina a una vida plena y confiada. Todas las herramientas necesarias para salir adelante en tu proceso Dios las dara, debemos confiar en que no estamos solos (Salmos 16:11 y Salmos 50:12).